La dialéctica de la Ilustración es una filosofía de la historia que opera como fundamento de la Teoría Crítica. Horkheimer y Adorno se preguntan por qué la humanidad en lugar de entrar en un estado verdaderamente humano, desembocó en una especie de barbarie. La respuesta a este interrogante se revela en el triunfo de una nueva forma de racionalidad (antes estudiada por Max Weber) que recibirá deferentes denominaciones: subjetiva, instrumental (Horkheimer); subjetiva o identificadora (Adorno), unidimensional (Marcuse); instrumental o estratégica (Habermas).
El esfuerzo humano por dominar la naturaleza (que incluye al hombre mismo) es el rasgo central de la historia de la ilustración. Esta idea, revisa el postulado marxista que coloca a la lucha de clases como el motor de la historia. Para los teóricos críticos, animará la historia el conflicto hombre naturaleza enfrentado como sujeto-objeto. En este esfuerzo fue que la humanidad le otorgó el triunfo a la razón subjetiva o instrumental, es decir, una forma de racionalidad que sol busca que los medios se adecuen a los intereses subjetivos de la autoconservación.
La racionalidad subjetiva, atiende exclusivamente a los medios, pero no a los fines. Porque éstos se consideran indiferentes y su elección obedece a predilecciones irracionales. La razón subjetiva es tan solo un instrumento ya que no es utilizada para juzgar los actos y el modo de vivir del hombre. Entonces, la razón, en vez de liberar ha conducido al hombre la barbarie: la naturaleza (incluso la humana) se ha “cosificado”. Dominar la naturaleza es pues, un fín en sí mismo.
Horkheimer dirá que la ilustración reprimió y olvidó a la razón objetiva, es decir, una racionalidad inherente a la realidad en sí misma que permitía la determinación de fines e ideales de por sí deseables. Pero más tarde, opinará que en relaidad, no se trata de tomar partido por una de las formas de racionalidad ya que ambas conducen a excesos. La razón objetiva conduce a la afirmación de valores ilusorios y a crear ideologías reaccionarias... la razón subjetiva, desembocará en un materialismo vulgar e incluso, la barbarie de la dominación. La autocrítica de la razón debería apuntar a superar las limitaciones de ambos extremos en una síntesis dialéctica.