Arturo Schopenhauer (1788-1861)

El pensamiento de Schopenhauer ejerció notable influencia en la última generación de los románticos alemanes. Wagner asimiló su teoría a su producción musical y Niestsche, que luego lo atacaría, se inspiró también en él en sus primeros escritos. Puede decirse, en términos generales, que Schopenhauer inicia las corrientes vitalistas e irracionalistas que aparecerían más tarde.

Schopenhauer modifica la distinción fenómeno-númeno: el 'fenómeno' es una 'representación' pero no en el sentido kantiano, es considerada una ilusión o sueño (el velo de 'Maya' de acuerdo a la concepción de la filosofía india.)

Lo que se oculta detrás es la 'voluntad' infinita y ciega, es decir, irracional. Schopenhauer que conocía profundamente la filosofía de la India, la reinterpreta desde una perspectiva romántica y pesimista.

En contraposición a Hegel, Schopenhauer no vera en la realidad la manifestación de la razón sino la de una fuera ciega infinita que se multiplica gradualmente en los individuos del mundo ilusorio de la representacion (el espacio y el tiempo son el 'principio de individuación') del modo en que se multiplicarían las imágenes en las caras de un cristal. Pero esa voluntad es siempre desdicha y dolor como consecuencia de un deseo siempre insatisfecho. Por esta razón es que el hombre, en tanto es individuación conciente de esta voluntad infinita, está destinado a sufrir. Todo sentimiento positivo, incluso el placer, es ausencia de dolor. No hay más liberación que la anulación de la volutad de vivir y del propio yo.

El arte, particularmente la tragedia y la música, proporcionan una primera liberación puesto que anula el yo y lo fusiona con la voluntad universal, en el dolor eterno colectivo. Pero la verdadera liberación es la que se alcanza por el camino de la ética (ética de la compasión, unirse al dolor de los demás) y la ascesis de inspiración budista (nirvana) que supone anularse a sí mismo para fundirse con la unidad cósmica.

por Graciela Paula Caldeiro