Luis Feuerbach (1804-1872)

La filosofía hegeliana es el último refugio, el ultimo refugio racional de la teología Feuerbach

Feuerbach se opone al idealismo de Hegel observando que no es casual que los teólogos protestantes se hubieran hecho hegelianos. En efecto, Hegel no hace otra cosa que depositar a la divinidad en la Naturaleza y en la Historia, traer a Dios desde el 'más allá' al 'más acá'. Feurebach dirá que el secreto de la teología debe buscarse en otra disciplina: la antropología, porque ese ser divino no es sino el resultado de intentar proyectar en el infinito la esencia del hombre. Dios, en definitiva, no es otra cosa que el conjunto de los atributos humanos, pero convertidos en atributos infinitos. La religión es, en conclusión, la alienación del hombre, puesto que el hombre religioso renuncia a su esencia y la contempla en Dios, ya no como una esencia propia sino como extraña, infinita y divina.

Dirá luego que el 'progreso' de la religión depende de que el hombre recupere su propia esencia. El cristianismo, al predicar que 'Dios se ha hecho hombre' no hace otra cosa que buscar su propia esencia, porque ya no hay más Dios para el hombre que el hombre mismo.

Para Feurebach, el hombre no es solo unser corporal y sensorial, sino también el hombre 'comunitario': la esencia del hombre está contenida en la comunidad, en la unidad del hombre con el hombre. Este aspecto es fundamental en el cristianismo: Dios es Amor (Feurebach interpretará 'el amor es Dios'). El hombre es para sí mismo es hombre (en el sentido ordinario); el hombre con el hombre (en la medida que el individio se relaciona con el otro), es Dios. Se interpreta con esto una crítica al individualismo extremo y explica en parte que Marx en sus comienzos, se hubiera identificado con el pensamiento de Feuerbach.

por Graciela Paula Caldeiro