Su obra fundamental "Verdad y método" postula que la hermenéutica es una de las corrientes más importantes de la filosofía contemporánea. Es interesante que para él deja de convertirse en un método para adquirir el status de una verdadera filosofía.
Podría decirse que Gadamer se inspira en Dilthey y en Heidegger, tomando además algunos temas de la fenomenología de Husserl. La filosofía hermenéutica es así, una teoría respecto al fenómeno de la comprensión, una dimensión central del hombre que afecta a toda la existencia socio-histórica.
Para Gadamer, la comprensión tiene un claro carácter objetivo. En efecto, no se trata de "comprender al otro" sino de "entenderse con otro sobre algo". Es importante aclarar que el concepto de "texto" se extiende y se amplia, no se refiere únicamente a un escrito, como podría ser un documento o un ensayo sino que un suceso histórico o una obra de arte, también conforman un "texto". La comprensión, siempre es histórica, en el sentido que siempre se realiza como un acontecimiento mediado históricamente.
Para analizar el fenómeno de la comprensión deberán considerarse, entre otras, las siguientes dimensiones:
Prejuicios y tradiciones: Gadamer acusa a la Ilustración de de introducir el matiz negativo al concepto de prejuicio. Desde su enfoque un juicio previo (pre-juicio) no necesariamente ha de ser un juicio falso. Del mismo modo, la tradición no siempre significa "conservación" en tanto representa siempre "un momento de libertad de la historia", en efecto, observa Gadamer, aún en los tiempos revolucionarios se conserva mucho más de lo que se puede creer. La comprensión de un texto solo es posible desde una pre-comprensión o un pre-juicio que se proyecta sobre el texto y debe ser confirmado por éste. Toda comprensión se realiza dentro de un "círculo hermenétuico".
La distancia histórica: En el texto, ésta es una ventaja y no un obstáculo. No es necesario remontarse mentalmente a la época en que el texto fue escrito, la tradición vincula al texto e intérprete, por lo que un texto puede ser paradójicamente "extraño" y "familiar" a la vez. El texto es parte de la tradición y la distancia histórica permite reconstruir una "historia efectual", o los efectos producidos por dicho texto a través de la historia. Puede decirse que el intérprete tiene la posibilidad de comprender el texto aún mejor que su autor.