El siglo XIX se caracteriza por una notable difusión de la cultura a través de la lucha contra el analfabetismo, la obligatoriedad de la en señanza primaria y la multiplicación de los periódicos y revistas. La Universidad vuelve a ser el centro de la cultura y esto se hace especialmente visible en Francia y Alemania.
La filosofía kantiana generó un notable renacimiento filosófico en Alemania, aunque en rigor, no sería adecuado explicar el idealismo alemán a través de un desarrollo de la doctrina de Kant. Uno de los factores relevantes en este sentido es la preocupación alemana por la unidad y libertad frente a los extranjeros, sentimiento despertado por la derrota ante Napoleón que consagraba un desmembramiento político secular. Alemania se ecuntraba atrasada social y económicamente en comparación con Inglaterra y Francia, consevando aún estructuras prácticamente feudales. Se agrega además el surgimiento de movimientos nacionalistas especialmente las asociaciones de estudiantes.