El positivismo de Comte pretendió una transformación de la sociedad pero dentro de una mirada conservadora, científica y autoritaria que se correspondía con los intereses de la burguesía. La búsqueda de respuestas frente a la realidad desencadenada tras la revolución industrial fue uno de los temas que comenzaba a aparecer dentro de la problemática filosófica. El período se caracteriza por un proletariado que vive en condiciones miserables mientras que el capitalismo liberal, se halla en crisis. Pero los orígenes del igualitarismo son anteriores a la reolución industrial y es probable que los movimientos obreros se hubiera inspirado en doctrinas anteriores, aunque de hecho, terminaron coincidiendo.