Es complejo interpretar el sentido exacto de esta teoría y aque no aparece expuesta sistemáticamente en ningún diálogo platónico. Por otra parte, la doctrina aparece revisada en una visible evolución a lo largo de s u obra.
Aristóteles que debió conocer bastante bien la doctrina de su maestro destaca:
"Platón, en general, está de acuerdo con las teorías de los pitagóricos, aunque también tiene cosas propias. En efecto, desde su juventud se había familiarizado con Cratilo y con la opinión de Heráclito de que todas las cosas sensibles están en flujo permanente, por lo que no hay ciencia (episteme) posible de éstos objetos y el mismo sostuvo esta doctrina más tarde. Por otra parte, fue discípulo de Sócrates, quien desentendiéndose de la Naturaleza en su conjunto- se consagró exclusivamente a los problemas morales, proponiéndose lo universal como objeto de sus indagaciones y siendo el primero que aplicó el pensamiento a dar definiciones. Por ello, Platón, heredero de esta doctrina y habituado a la indagación de lo universal, pensó que las definiciones no podían referirse a los seres sensibles ya que no es posible dar una definición común de objetos que cambian continuamente-, sino a otro tipo de seres. A estos seres los llamó "ideas" Y añadió que las cosas sensibles existen separadas de las Ideas, pero que de ellas reciben su nombre ya que todas las cosas en virtud de su participación en las Ideas, reciben el mismo nombre que las Ideas. En cuanto a la participación. Platón no hizo sino cambiar el nombre, ya que los pitagóricos afirmaban que los entes son por imitación de los números y Platón por participación, pero ni aquellos ni éste se preocuparon por indagar qué era la participación o la imitación de las ideas." Aristóteles, Metafísica.
Platón se mantiene fiel a la orientación fundamental de la investigación socrática: buscar la definición de las virtudes. Así, ante la pregunta "¿Qué es un valor" mientras que un sofista afirmaría que no puede definirse de manera universal, Platón y Sócrates estimarían que por el contrarío, sí debería haber algo en común a todos los actos valientes que pudiese ser definido como "el valor" Ese "algo común" es lo que Platón denomina "idea".
En esta primera etapa entonces, la Teoría de las Ideas tiene una intencionalidad ética de inspiración claramente socrática porque para ser virtuoso es necesario saber qué es cada virtud. Una vez que hayamos descubierto qué es la virtud, podremos utilizarla de vara para juzgar el valor moral de las acciones. La virtud ya no será algo relativo o subjetivo sino algo definitivamente objetivo e independiente de toda opinión.
"- Me parece pues, que si hay algo bello al margen de lo bello en sí, no será bello por ningún otro motivo, sino porque participa de aquella belleza. Y por estilo lo digo de todo. ¿Admites este tipo de causa
Lo admito contestó
Por lo tanto prosiguió (...) si alguien afirma que cualquier cosa es bella, o porque tiene un color atractivo o una forma o cualquier otra cosa, sino la presencia o la comunicación o la presentación en ella en cualquier otro modo- de aquello que es bello en sí.
Platón, Fedón.
Las ideas son esencias: Es decir "aquello por lo que una cosa particular es lo que es".
Las ideas existen separadas de las cosas particulares: Éstas dejan de ser un "carácter común", tampoco son conceptos ni representaciones mentales. Las ideas son concebidas como entidades que poseen existencia real e independiente: cada idea es una substancia que "existe en sí" como una realidad trascendente y no inmanente a las cosas.
Duplicación del mundo: Existen pues, dos mundos, por un lado el mundo visible, el de las cosas particulares; y por el otro el mundo inteligible, que no es un lugar o espacio físico sino un "ámbito" de esencias inteligibles. Al denominar "substancias" a las ideas, Platón pretende subarrayar su objetividad o validez universal. El mito de la caverna es la famosa alegoría que pretende explicar esta concepción del mundo contraponiendo el mundo irreal de sombras con el de la luz solar. Mientras que el mundo visible es un mundo fugaz y en cambio contínuo a la imagen del descripto por Heráclito, las cosas particulares carecen prácticamente de realidad por que no contienen en sí mismas su propia esencia. En cambio, el mundo inteligible es el mundo verdaderamente real, porque cada idea (en tanto que existe en sí) es una substancia.
Ideas únicas, eternas e inmutables: La ideas poseen los atributos del Ser según Parménides. En contraste, las cosas son múltiples, temporales y mutables. En efecto, solo existiría La Belleza eterna y siempre igual a sí misma. Pero las ideas no son realidades corpórea (inmaterialismo platónico) ni tampoco realidades sensibles sino solamente inteligibles esto es solo accesibles a través de la inteligencia.
La participación: La relación entre ideas y cosas es denominada con expresiones diversas. Desde el punto de vista de las cosas se dice que es una relación de participación o imitación. También puede decirse que las Ideas son causa de las cosas (no en cuanto a que las produzcan sino en tanto que son sus esencias), lo que luego {Aristóteles llamaría "causa formal") o, modelo de ellas.